30 ene 2017

DE MIEDOS Y QUESOS

                                      Resultado de imagen de ¿quién se ha llevado mi queso? 

Soy Cristina, alumna de 2ºA Actividades Comerciales y quiero compartir con vosotros la opinión y lo que he aprendido al leer el libro ¿Quién se ha llevado mi queso? Al principio pensé que no me iba a gustar y pensé ¿Para qué leerme un libro sobre ratones? ¿Para qué servirá?  Ahora que lo veo desde otra perspectiva, pienso que estas preguntas iniciales eran justo lo que el libro me iba a enseñar: a no juzgar de antemano y a tener una actitud positiva ante los retos. Es decir, a no tener miedo.

Me da un poco de pudor decir esto pero yo también tengo miedos: a suspender, a no tener el título, a no encontrar trabajo...Ahora he aprendido que no he de estar cerrada en estos miedos sino abrirse, probar, investigar como el protagonista de la historia como Haw.  Este ratón es previsor, lleva siempre las zapatillas puestas, y así tiene una visión abierta, diferente a los otros ratones que le hace anticiparse.

Me ha venido la idea, ya que este curso estamos trabajando todos los temas de empresa, de que en el trabajo te puede pasar lo mismo.  Te conformas con el queso que encuentras y no haces cosas nuevas u otros quesos que pueden ser mejor que el que tienes.

¿Qué pasaría si no tuvieras miedo?

UNA EXPERIENCIA PARA RECORDAR


¡Hola comerciantes!


Me acabo de leer el libro de ¿Quién se ha llevado mi queso? Sin duda es uno de los libros que hasta ahora más me ha gustado, me he sentido muy identificada con uno de los personajes del libro, exactamente yo diría que con Hem , muchas veces reniego y pienso que no se pueden hacer las cosas si no es de un modo exacto y que como Haw no hacía cosas por temor, por el miedo al que pasará o al que dirán o a no encontrar lo que yo esperaba o quería, pero leyendo este libro me he dado cuenta de que no es así, de que tenemos que salir de la zona de confort que tenemos que movernos con el queso y no tener miedo a las nuevas situaciones de la vida, sino disfrutar con ellas. 

Comencé a leerme el libro por subir nota en el módulo de VET, y me he encontrado con muy buenos consejos. Muchísimas gracias Asun de verdad por recomendarnos este libro. Ahora estoy intentando convencer a más gente de mi entorno que lo lea, y sientan lo que yo he sentido al leerlo.

PD.Una alumna muy buena. MBS

13 ene 2017

LA BUENA SUERTE

SUERTE:
Casualidad, relación desconocida que se supone que hay entre los sucesos y las circunstancias, no intencionada ni previsible.


Así la Real Academia Española define a la suerte, pero nada de eso.







Las navidades pasadas los alumnos de 1º de Actividades Comerciales tuvimos que leer un libro recomendado para el módulo de Marketing en la Actividad Comercial, "La buena suerte" de Alex Rovira Celma y Fernando Trías de Bes Mingot.

Este libro nos cuenta la historia de dos hombres amigos íntimos de la infancia que después de muchos años se vuelven a encontrar con vidas totalmente distintas.Víctor disfruta de una buena vida mientras que la vida de David no le ha ido tan bien como él esperaba.
Los dos están sentados en un banco cuando Víctor le cuenta el cuento que le contaba su abuelo y que le cambio completamente la forma de ver la vida.

El cuento trataba sobre Merlín que reunió a dos caballeros, Nott y Sid, y los desafió a encontrar un trébol de cuatro hojas en el bosque encantado, quien lo encontrase tendría buena suerte durante toda su vida. Nott el caballero negro y Sid el caballero blanco, los únicos valientes caballeros que aceptaron el reto de Merlín. En esta aventura de solo 5 noches desde que los caballeros Nott y Sid marchan de el castillo hasta su regreso, atravesando algunas de las dificultades que les pone el camino, encontramos la diferencia entre desear la suerte y ganársela.

Lo que pretende este libro es concienciar a las personas de que la suerte no viene sola, la buena suerte no sale de la nada, hay que salir a buscarla, trabajar día a día y solo así empezaremos a notar cambios en nuestra vida y que la buena suerte esta de nuestra parte.




Así que olvídate de las estrellas fugaces, de tirar monedas a las fuentes o de tréboles de cuatro hojas. Y es que la suerte, chicos, está SIEMPRE en uno mismo.